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| martes 29 de mayo de 2007 | |
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| Sus historias: | |
| Las otras chilenas que triunfan en EE.UU. | |
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Por Magdalena Andrade y Natalia Núñez.
Carolina Escobar(32 años, casada, dos hijos de dos y cuatro años)
Trabajo actual: conductora de los programas 'Adelantos' y 'En familia' en CNN en Español.
Estudios: Periodismo, en la Universidad del Desarrollo de Concepción.
Vive en: Chapstein, un barrio en las afueras de Atlanta, "muy en contacto con la naturaleza, especial para los niños".
Echa de menos de Chile: Entre otras cosas, la miel de palma y el Hipoglós para sus hijos. "Los que me vienen a ver deben traerme de regalo un tubito. Siento que así me acerco a mi gente, a mis raíces".
Carolina Escobar, periodista:"No sé si habría sido capaz de estar sola aquí"
La historia de Carolina Escobar es la de aquellas chilenas que llegan a Estados Unidos sin la intención concreta de echar raíces, pero terminan quedándose y hasta formando familia. Llegó a Atlanta en 1998, para hacer su práctica en la cadena de televisión CNN en Español. En 1999 volvió a Chile a titularse, pero su buen desempeño hizo que la llamaran del canal de noticias para incorporarse como redactora de su sitio web. Estuvo durante tres años trabajando en esas funciones, hasta que surgió la oportunidad de salir en pantalla. Primero, con un pequeño segmento de tecnología en el programa "Encuentro con Daniel Viotto". Luego, como su espacio tuvo éxito, le asignaron la conducción en solitario del programa "Adelantos". Y, desde febrero de este año, también conduce "En familia".
"Haberme quedado aquí ha tenido mucho de suerte, pero también ha habido toda una decisión responsable detrás: si quiero hacer esto, tengo que hacerlo lo mejor posible. Las primeras veces me tiritaban las rodillas y me costó aprender a hablar en cámara, pero he aprendido mucho en todo este tiempo", cuenta Carolina, que debió enfrentar el desafío de conducir su primer programa con el estigma de haber recibido malas críticas a su forma de desenvolverse en cámara, tanto en la universidad como cuando intentó trabajar en un canal regional. Para superar ese handicap, recuerda, debió hacer el triple de esfuezo y ensayar hasta altas horas de la noche.
Además de trabajo, en Estados Unidos Carolina encontró el amor, de la mano de su colega argentino Diego Bustos, con quien se casó y tiene dos niños. Para ella, tanto Diego como sus hijos son su principal motor para salir adelante, sobre todo cuando le baja la nostalgia de no tener cerca a su familia chilena. "No sé si hubiese soportado estar sola por tanto tiempo", reconoce.
Su gran meta a largo plazo es llegar a hacer periodismo en inglés, "aunque no quiero convertirme en la americana de pelo oscuro; quiero mantener mi identidad de latina, de hispana, de chilena. Creo que tenemos una garra, espíritu y fuerza increíbles".
Rocío Romero, arquitecta:"Me siento un mix de gringa y chilena"
Luego de haberse titulado como arquitecta en la Universidad de Berkeley, la chilena Rocío Romero creó una empresa de casas prefabricadas, las que diseña y construye junto a su equipo de colaboradores. Con esta idea, Rocío creó un mercado para un área no explotada por otros arquitectos, con mucho éxito; tanto, que hace un par de años obtuvo un reconocimiento de la revista Dwell - especializada en arquitectura y diseño- por ser pionera en la prefabricación en la arquitectura moderna: "Uno tiene que tener ambición y fe en lo que hace para creer en uno mismo y hacer las cosas. Pero también es cierto que Estados Unidos es un país eficiente, y me encantan las oportunidades que da para desarrollar la carrera".
Nacida en Chile, de padres y familia chilena, esta profesional se fue a vivir a Estados Unidos a los cuatro años. Sin embargo, siente un profundo arraigo hacia Chile, y la primera casa que construyó fue la que tienen sus padres en Laguna Verde, de la cual obtuvo la experiencia para replicar el modelo de viviendas prefabricadas en EE.UU. "Soy un mix de gringa y chilena. Eso sí, soy chilena en cómo pienso y vivo. Me siento diferente que los norteamericanos".
Hasta ahora, su empresa le ha reportado ganancias, pero el logro no estuvo exento de dificultades inciales: el primer y segundo año tuvo muy pocos clientes y debió hacer otros trabajos para solventar el negocio.
Hoy, ya consolidada, ha logrado cada año duplicar la cantidad de acuerdos cerrados. "La parte más exitosa ha sido poder crecer como una persona de negocios, porque nunca sabes si te va a ir bien".
Valeria Quesney, maestra viticultora:"No lo puedo creer cuando recuerdo cómo empezó esta historia"
A los 28 años, después de haberse recibido como ingeniera agrónoma en la U. Católica, Valeria Quesney llegó a Estados Unidos de la mano de su marido, Francisco Huneeus, a quien le habían ofrecido un puesto en una importante empresa en Nueva York. Pero antes de dedicarse al mundo de los vinos, en lo que hoy triunfa, por varios años se dedicó a la investigación.
Pese a que le fue muy bien realizando su doctorado y después cursos posdoctorales, Valeria confiesa que en algún momento se sintió sobrepasada por el nivel de competitividad que existía en las ciencias mientras terminaba sus estudios. Tanto, que tomó la dura decisión de dejar ese proyecto específico inconcluso y dar un giro en 180 grados.
"En un momento decidí que era tiempo de cambiar; quería probar otras cosas y y retomé el tema de la viticultura, ámbito en el que me había especializado en la universidad", recuerda. Entonces, ella misma compró, después de mucho buscar, unos terrenos en Napa, California, y plantó las cepas que darían vida a la Viña Quintessa. "Fue un proyecto de mucha dedicación, que empezó en 1990, cuando mis hijos ya habían salido del colegio. Este fue como mi tercer hijo", rememora de esa época.
Hoy la Viña Quintessa figura como una marca norteamericana, por estar en suelo estadounidense, pero ha forjado una tradición que ha traspasado fronteras, ganado premios y adquirido prestigio internacional. "Hemos logrado desarrollar una marca de calidad, con vinos maravillosos y conocidos en el mundo entero. Simplemente no puedo creer cuando me acuerdo que toda esta historia partió un día en que salí a mirar tierras, me imaginé una viña y convencí a los dueños de que me las vendieran, las plantamos y se desarrollaron los viñedos. Hoy tengo una historia que colma mi vida."
Alejandra Cox, economista:"Mis comienzos aquí fueron ¡caóticos!"
Alejandra Cox también llegó a Estados Unidos acompañando a su marido, el economista Sebastián Edwards, a realizar su doctorado en la Universidad de Chicago. "Mi partida de Chile fue una aventura de recién casada. Mis inicios en esta ciudad (Los Angeles) fueron ¡caóticos!, entre las tareas domésticas y el que yo estaba ahí en calidad de "esposa de estudiante": mi nombre pasó a ser Alejandra Edwards, el inicio de un conflicto de identidad que todavía me pena", recuerda. "Al pasar los meses postulé al mismo programa de doctorado donde estudiaba Sebastián. Gracias a un préstamo y a las cartas de recomendación de mis profesores de Economía de la U. Católica, pude estudiar. Fueron los cuatro años más intensos de mi vida", cuenta esta exitosa académica, autora de cuatro libros y un puñado de papers de referencia mundial en el ámbito de la economía.
En un principio se encontró con varios obstáculos. Los más desafiantes fueron sus problemas con el inglés, además de los años de "malabarismo" que debió pasar entre su perfeccionamiento profesional y la crianza de sus tres niños sin ayuda doméstica.
Hoy, ya consolidada en su carrera profesional, con un respeto ganado gracias a la docencia y a las asesorías que ha realizado a diversos organismos internacionales, Alejandra Cox siente que sus logros en tierras extranjeras van más por el lado emocional, por el haber podido superar el desafío que implica estar sola en un país extraño: "No sé si puedo hablar de haber conseguido logros. Pero hay tres aspectos de mi vida cotidiana que me hacen muy feliz: mi familia, mi trabajo y los amigos que he hecho aquí".
Cote de Pablo, actriz:"Mi segunda familia es el equipo con el que trabajo"
Acompañando a su madre, la ex animadora María Olga Fernández, llegó a Estados Unidos la actriz María José de Pablo. Cote dejó a los diez años su vida en Chile para irse a Miami, donde pronto comenzó a explotar su veta artística. A los 16 años animó el programa "Control", junto al portorriqueño Carlos Ponce; luego estudió teatro y se fue a probar suerte a Nueva York, donde hizo varios trabajos en teatro y en televisión.
Sus comienzos estuvieron lejos de ser auspiciosos. Le costó que los agentes de la televisión norteamericana le dieran una oportunidad, y mientras asistía a cientos de castings, tuvo que trabajar como mesera para mantenerse. Esto fue hasta que la llamaron para participar en la serie americana "The Jury", en 2004, "a la que no le fue muy bien en rating, pero que para mí significó una experiencia increíble", cuenta Cote, quien aprovechó la serie como vitrina. En 2005, la llamaron de Broadway para protagonizar Los Reyes del Mambo, y después de su éxito, le ofrecieron el papel de Ziva David en la serie Navy NCIS, de CBS.
Con este rol protagónico, se ha hecho más conocida. Está contenta de demostrar que ha podido entrar en la TV americana con un papel que no es de latina, "y que he podido hacerlo bien".
Sin familia en Estados Unidos, Cote confiesa que se refugia mucho en su equipo de trabajo. "La gente del show es mi segunda familia, y por eso cuidamos mucho las relaciones dentro del equipo. De repente podemos ser una familia disfuncional, pero tenemos mucha química", cuenta.
Isabel Valdés, consultora en marketing:"Fue difícil luchar contra la sensación de ser de segunda clase"
A los 26 años, Isabel Valdés (57) descubrió su propia "pólvora" en Estados Unidos. Comenzó a apropiarse de un nicho que hasta ese entonces pasaba inadvertido en el mercado americano, pero que comenzaba a crecer con inusitada fuerza: el estudio de los gustos de la comunidad latina. Creando estrategias de marketing para cautivar a este grupo, Isabel no sólo logró cimentar una exitosa carrera; también hizo de este país su segunda patria.
A Estados Unidos llegó en 1975 por motivos estudiantiles. Al poco tiempo de haber terminado sus estudios, la facultad de medicina de la Universidad de Stanford le ofreció convertirse en faculty member. "Entré por ser latina, porque necesitaban una persona que les ayudara a entender la idiosincrasia de los latinoamericanos, sobre todo en el área de la salud", cuenta Isabel.
En el garage de su casa instaló una oficina de marketing,"Hispanic Market Connections", que en tres años hizo fama, y se convirtió en una empresa con sedes en cuatro ciudades norteamericanas. Pero no toda la historia ha sido feliz. En 1998, su firma sufrió con la crisis asiática, que hizo que las acciones de la empresa decayeran tanto que debió venderla y empezar de cero.
Una de las circunstancias que la motivaron a salir adelante fue demostrar que su trabajo como latina valía tanto como el de una mujer norteamericana "Fue difícil luchar contra esta sensación de los americanos de que porque una es latina entonces su trabajo es de segunda clase. Muchas veces me tocó decir: ¿por qué me vas a pagar menos, si tengo los mismos estudios que tú? También viví eso de sentir que no importa lo bueno que seas si no eres suficientemente blanco".Angélica Ariztía:"Nunca he encontrado una puerta cerrada"
Otra chilena que se vino a Estados Unidos por razones familiares fue la periodista Angélica Ariztía (37), quien trabajó como freelance por dos meses hasta que fue contratada en CNN como redactora, donde estuvo tres años, para luego ascender a editora. Hace un par de semanas, fue nombrada editora senior de la cadena de noticias, el puesto más alto después del editor general. "He ido ascendiendo por interés personal, por persistencia. Nunca he encontrado aquí una puerta cerrada. Siempre se están dando oportunidades para crecer".
Hasta hoy asume que le ha hecho falta su familia chilena, pero su marido norteamericano y sus hijos le han servido para sostenerse en los momentos difíciles. "Me da pena ver que mis hijos están creciendo solos, que sus tíos están a kilómetros de distancia. Siento envidia por mis compañeros mexicanos que toman un avión y están en dos horas almorzando en sus casas, y yo no puedo hacer lo mismo. Pero se supera". ya
Rocío Romero(35 años, casada, sin hijos)
Trabajo actual: dueña de la firma Rocío Romero LLC, empresa que ella fundó y que crea, construye e instala casa prefabricadas de alta tecnología.
Estudios: Estuvo durante un año de intercambio en la Universidad de Chile. En 1993, sacó su bachillerato en diseño ambiental en arquitectura en la Universidad de Berkeley. En 1999 hizo un máster en arquitectura en el Instituto de Arquitectura Southern California.
Vive en: Perryville, Missouri.
De su infancia en Chile recuerda: "Sólo viví en Chile hasta los tres años, pero todos los años volvíamos a veranear a la casa de mi abuelo, en su fundo El Tabón de Las Cabras".
Valeria Quesney(no confiesa edad, casada, dos hijos)
Trabajo actual: maestra en viticultura, dueña y directora técnica de la Viña Quintessa.
Estudios: doctora en bioquímica en la Universidad de Columbia.
Vive en: Lombard Street, en San Francisco.
Dato anecdótico: es prima de la actriz Claudia Di Girolamo. "La última Pascua la pasamos toda la familia junta en Zapallar".
Alejandra Cox(53 años, casada, tres hijos)
Trabajo actual: profesora de Economía y consejera del departamento de Economía de la Universidad de California, y ex asesora del Banco Mundial.
Estudios: Doctorado en Economía de la Universidad de Chicago.
Vive en: Los Angeles.
Para adaptarse en Estados Unidos le ayudó: "tener a mi hermana María Cristina en Chicago, quien me recibió con gran energía y soluciones".
Cote de Pablo(27 años, soltera)
Trabajo actual: Actriz de la serie Navy NCIS, que transmite CBS (aún no la exhiben en Chile), donde encarna a la agente israelí Ziva David.
Estudios: En Chile, estudió hasta los diez años en el colegio Villa María Academy. Se graduó de actriz musical en la Escuela de Teatro de la Universidad Carnegie Mellon.
Vive en: en las afueras de Hollywood, "en una cabaña chiquitita, bonita, y alejada de la civilización, literalmente en la punta de una montaña".
La llena de orgullo: haber sido invitada por el gobierno de Israel como ejemplo para los jóvenes de ese país, gracias a su rol de la isreaelí Ziva David. Para el personaje, Cote de Pablo se inspiró en las tradiciones de un pololo judío que tuvo en su adolescencia.
Isabel Valdés(57 años, separada, dos hijos de 29 y 21 años)
Trabajo actual: Directora de Isabel Valdés Consulting.
Estudios: Becada por Fullbright y Fundación Ford para hacer dos másters.
Vive en: San Francisco.
Anécdota: "En 2001, en Newsweek me hicieron una gran entrevista. La nota saldría la semana del 11 de septiembre... Y ya saben qué pasó. ¡Qué desilusión!".
Angélica Ariztía(37 años, casada, dos hijos)
Trabajo actual: editora senior de CNN en Español.
Estudios: Periodismo en la Universidad Católica.
Vive en: Atlanta.
Antes de viajar a Estados Unidos: trabajó como reportera para la sección de Economía y Negocios de El Mercurio, y en el área de producción de Canal 13.
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